miércoles, 5 de diciembre de 2007

Lo Fatal. Rubén Darío

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
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Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
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lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
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¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace pocas semanas leí una autobiografía de Rubén y muy interesante. Intentaré conseguir una y si puedo te la envío. Incluso se cree que García Márquez se baso en unos tíos de Rubén para los personajes de Aureliano José y José Aureliano Buendía de Cien años de soledad.