lunes, 26 de noviembre de 2007

El teorema

El enunciado del teorema sería:

La frase “Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay hombres que luchan muchos días y son muy buenos, pero hay quienes luchan toda la vida, esos son los imprescindibles” es absurda.

Demostración:

Para demostrarlo vamos a recurrir a una demostración al absurdo:

Erase una vez dos jóvenes hermanos que vivían en una linda república bananera, con un Tirano de los de toda la vida.
Un día escuchando una canción de Silvio Rodríguez, se tropezaron con la famosa frase. Ambos decidieron que sería bonito, consiguiendo además dos objetivos con el mismo esfuerzo, consagrar sus vidas a la revolución para derrocar al dictador.

Y así lo hicieron, se lanzaron al monte, levantaron aldeas, recaudaron fondos, se armaron hasta los dientes y lucharon por la libertad de su pueblo.

Pero tras 40 años de dura lucha se plantearon que tenían que buscar una solución definitiva al conflicto, ya que éste no avanzaba y estaba desangrando la nación, por lo que se les ocurrió aquello de “muerto el perro se acabó la rabia.”

Planearon todos los detalles, tendrían una única oportunidad y se dispusieron a la arriesgada misión.

Sin embargo algo salio mal, se encontraron sin posibilidades de avance. En esa situación el mayor dijo que ya no podía más, que esta era la oportunidad que tenían, y que iba a intentar llegar hasta el tirano.

El menor le contestó que no tenía ningún sentido, que era mejor retirarse y que siempre hay otra oportunidad, que intentarlo en ese momento era un suicidio.

Pero el mayor, (que nunca los mayores hacemos caso de los menores), saltó de la trinchera y se lanzó en una frenética carrera, de la que no pudo avanzar más que unos pocos metros, muriendo por la Patria y la Justicia.

El menor llorando se retiró, buscó una segunda oportunidad y una tercera y a la, no me acuerdo cual, consiguió eliminar al tirano y devolver la libertad al pueblo.

Pocos años más tarde, se alzó con el poder otro dictador, sino no sería bananera, y unos jóvenes, que por supuesto conocían la discografía de Silvio Rodríguez, fueron a buscar al héroe de la patria para que encabezara la nueva revolución.
El héroe nacional les pidió que lo miraran bien, que ya no tenía la movilidad de antes, que había perdido vista y en definitiva, que no era su hombre, pero que les deseaba suerte y paciencia en su empresa.

Los nuevos revolucionarios no entendían ni asimilaban como habían podido perder su primera batalla, la que creían más sencilla. El tiempo les enseñaría a encajar derrotas, pero en aquella primera ocasión, el enfado no era controlable, por lo que uno de los jóvenes al salir descargó su ira y le espetó a modo de venganza:

- En la lápida de tu hermano dice: “Aquí yace un héroe de la patria, aquí yace un hombre imprescindible” y en la tuya pondremos “Aquí yace un héroe que sólo llegó a ser un muy bueno”.

1 comentario:

Xhon.f5x dijo...

Brecht criticó la guerra con el ensayo sobre el poeta Horacio (65 a. C.–8 a. C.) «Dulce et decorum est pro patria mori» («Dulce y honorable es morir por la patria»), en el que se considera honorable morir por la patria y que Brecht considera como «propaganda dirigida» en la que sólo los «tontos» caen. Por ello fue castigado con la expulsión de la escuela. Sólo la intervención de su padre y el profesor de religión le evitaron el cumplimiento del castigo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Bertolt_Brecht